Confinamientos.
Shanghái, el principal centro financiero y la ciudad más poblada de China, se encuentra bajo un estricto confinamiento desde finales de marzo. Más de 8 millones de residentes siguen teniendo prohibido salir de sus complejos residenciales. Las restricciones por Covid-19 se han extendido a otras ciudades, incluida Beijing, la capital del país.
Aunque las autoridades han permitido a algunas empresas reanudar la producción, muchos trabajadores siguen atrapados en cuarentena en casa. Las fábricas que vuelven a abrir se enfrentan a la escasez de componentes y a la dificultad para conseguir camiones que transporten las mercancías hacia o desde el puerto.
Los retrasos "continuarán en los meses de verano", aunque las fábricas se esfuerzan por volver a la normalidad en Shanghái.
Atascos en puerto y omisiones de escala.
El número de buques en espera en el puerto de Shanghái había aumentado hasta 384, el 25 de abril, un 27% más que un mes antes, según los datos más recientes de S&P Global Market Intelligence; y casi el 20% de los portacontenedores de todo el mundo están esperando fuera de puertos congestionados, según Windward.
Por lo que la presión también está aumentando en otros puertos chinos, ya que tratan de encontrar puertos alternativos para atracar. Desde finales de marzo, los barcos se enfrentan a crecientes retrasos fuera del puerto de Ningbo-Zhoushan, el tercero más grande del mundo, a menos de 160 kilómetros de Shanghái, según Lloyd's List Intelligence.
Se esperan omisiones de escala y cancelaciones de buques lo que aumentará la congestión en los puertos del sur de China.
Problemas de transporte por carreteras chinas.
Largas colas de acceso a los puertos principales y la dificultad de encontrar camioneros debido a los cierres perimetrales que deben guardar cuarentena al regreso a sus ciudades, impiden el acceso a los principales puertos del país, por lo que los fabricantes reorganizan las salidas en función de la ubicación de sus fábricas.
Esta situación provoca que los contenedores también se estén acumulando y aumentando la presión en otros puertos chinos tales como los de Ningbo y Qingdao.